martes, 15 de mayo de 2007

Juntos Todo es Posible... (Ensemble Tout Devient Possible)

El nuevo amanecer de la centro derecha europea, se está viviendo en el viejo continente, hoy con el notable y rotundo triunfo de Nicolás Sarkozy como presidente de Francia, que reivindica la visión de aquellos que creemos que la izquierda, no es la solución a los problemas de nuestra sociedad, de cómo se deben hacer las cosas.
El socialismo presentó a su candidata, Ségolène Royal, que encarnaba el mismo siempre estilo de la izquierda, del relativismo moral, del estado duramente protector y aniquilador del emprendimiento, fomentador de la desgana, destructor de la motivación por una sociedad más responsable y esforzada.
Es por eso que a muchos les molesta el sincero estilo del candidato de Unión por un Movimiento Popular (UMP), Nicolás Sarkozy, que no tiene problema alguno, en hablar de aquellas diferencias, y que no escatima esfuerzo en reconocer que es de derecha, que cree en las libertades, en el mérito para obtener logros y frutos. Eso es lo que a muchas personas, dentro de los cuales me incluyo, nos seducen, nos provocan admiración y respeto.
Europa lo sabe bien, conoce muy bien estos nuevos liderazgos, el de a mediados de los noventa de José María Aznar y la creación del Partido Popular en España, la de Ángela Merckel en Alemania, Durao Barroso en Portugal o Berlusconi en Italia, en definitiva, líderes que honestamente se plantean tal como son, sin escabullirse en nuevos movimientos que no son más que mezclas de laborismos y liberalismos, sin acertadas concepciones de la sociedad.
Un ejemplo de cómo la izquierda siempre ha tratado de descalificar a quienes no piensan como ellos, y a tratar de excluirlos, refiriéndose que a la derecha, con epítetos como: “son peligrosos” porque “se acaban las libertades” o “llega el estado represor” o simplemente ellos se califican como “un viento de libertad”, tal como lo planteo madame Royal en Francia, y no dudan en azuzar a las masas contra quienes piensan diferente, tal como ocurrió en Cataluña contra los máximos lideres del Partido Popular, cuando se estaba votando el nuevo statut.
Creo fundamental, y una condición sine qua non, en decir que la derecha europea no tiene comparación alguna con la derecha de la mayoría de los países de América Latina, a excepción del Partido Conservador colombiano, del ex presidente Andrés Pastrana. Pero el resto de derechas, como decía anteriormente, no son más que buzones de sistemas patronales, de despreciadores de quienes no tienen sus mismos linajes, y no son más que grupos sectarios sin ningún interés social sincero en las personas.

Sarkozy ganó en Francia, porque los franceses, quieren más, pero nada menos que eso. Quieren un gobierno que no llegue a los extremos del liberalismo, sino más bien, un gobierno que garantice las libertades públicas pero que no desampare a sus contribuyentes. Que se preocupe de ellos, que tenga como norte siempre el estar atento a los que sus ciudadanos requieren, y respetar siempre el valor siempre fundamental, ser consecuentes con sus palabras.

En un tercer lugar se presentó, Francois Bayrou, líder de la Unión por la Democracia Francesa (UDF), un movimiento de derecha, que está en la coalición del presidente Jacques Chirac. Bayrou que también fue ministro desde 1993 a 1997 de Édouard Balladur, donde ocupó el principal cargo de Educación Nacional, y luego continuó con Alain Juppé, hasta que la izquierda lo desbancó. El líder de UDF, ha seducido a muchos con un discurso de centro, con el lema “Otra elección es posible” y de “gobernar más allá de la división entre derechas e izquierdas”, muy encantador, similar al estilo Blair a sus comienzo de Downing Street. Pero claramente ese terreno lo ganó Sarkozy, más que mal, durante los insistentes llamados a “no votar por Sarkozy” hechos por el ex-hombre de derecha (Bayrou), la amplia y abrumadora mayoría de sus parlamentarios y lideres de los ayuntamientos de la Unión Democrática Francesa, votaron e hicieron campaña por Nicolás Sarkozy, hoy Bayrou, frente a su importante porcentaje de votos obtenido tratará de crear un nuevo movimiento de centro para las elecciones legislativas de junio, con la gran diferencia, que 22 de sus 29 parlamentarios, ya se han unido al flamante y enérgico presidente de la República francesa, Nicolás Sarkozy.
Valparaíso-Viña del Mar, Otoño de 2007