
En cambio Fernando Flores que salió electo con el apoyo del PPD en las elecciones de diciembre del 2001, en reemplazo de su compañero de partido Sergio Bitar, quien tenía una muy buena aprobación y todas las encuestas los daban por ganador, entregó su cupo al el ex ministro Flores, quien tenía una nula figuración pública tanto nacional como también para los habitantes de la primera región, prácticamente no conocían. Flores se enfrentó al ex ministro del Interior Enrique Kraus, que quedó imposibilitado de hacer campaña por su enfermedad. Con todo aquello: apoyo del PPD, de Sergio Bitar, enfermedad de su compañero de lista y buen financiamiento electoral, Fernando Flores se convirtió en senador de la Concertación por 8 años.
El otro caso es el senador y ex presidente de la Democracia Cristiana, Adolfo Zaldívar, quien salió electo en la circunscripción mas pequeña del país, es más, en la undécima región sólo votan 27 mil electores, y el senador Zaldívar obtuvo el cerca de 12 mil votos. En cambio, Gladys Marín, por colocar un ejemplo, sacando más de 174 mil votos por Santiago, o sea 15 veces más, no pudo ser senadora, y ¿porqué ocurrió eso? Es claro, por el pacto, por la lista en que un candidato va inscrito, en el caso de Zaldívar iba acompañado del ex senador radical Anselmo Sule, que sacó dos mil votos menos, y en el caso de Marín su compañero de lista no alcanzó siquiera el 0.5%.
Entre las elecciones senatoriales del año 2001 y 2005, la Concertación obtuvo un 53.52%, la alianza un 40.64, y los independientes un 1.29%.
No es posible entonces, quien obtiene un 40.64% obtenga la presidencia del senado, pero es peor aún, quienes también obtenga un 1.29% ocupen la presidencia del Senado.
La ley debe ser reformada, ya que los candidatos que van en las coaliciones, si bien es cierto, tienen libertades para ejercer sus funciones, estos no pueden aprovecharse de las coaliciones y ser tránsfugas y así permitir que se distorsione la voluntad popular expresada clara y rotundamente en las elecciones democráticas. Aquellos tránsfugas deben perder sus cupos, aunque sean sancionados por sus partidos y no haya sido sus voluntades, como son los casos de Zaldívar y Flores.
Junto con lo anterior el sistema electoral debe ser replanteado, el sistema binominal, es un sistema injusto, poco democrático y oscuro.
Debo decirles, que no hay fotografía más desagradable para la inmensa mayoría de los chilenos, que prefirió a la Concertación, que la imagen del senador Flores y Zaldívar junto con los principales líderes de la derecha.
Hay que ver ahora que tanto Flores como Zaldívar tienen que ir a sus reelecciones respectivas. Hay que ver si por ir fuera de la Concertación les va a permitir salir electos. No es muy difícil saber que no ganarán, y también veremos que lugar ocuparán en la derecha de este país.
Valparaíso, Verano de 2008